Será un verano más húmedo y con temperaturas más bajas que las del pasado año. Es la previsión de los expertos que avanzó ayer el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, en la presentación del programa contra las temperaturas extremas elaborado conjuntamente con el Centro de Estudios Medioambientales del Mediterráneo (CEAM), que se activó ayer y que se extenderá hasta el próximo 30 de septiembre. Cervera explicó que este verano bajarán las medias con respecto al 2009 y al 2010, y no rebasarán los 35º. Pese a que ayer ya se superaron los 32º en el litoral norte de la provincia, estos registros no se repetirán hasta el domingo, con máximas de 30 y mínimas de 18 a 20º en la costa; y entre 14 y 17 en el interior, según fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología; contra los 40 grados de Sevilla.

La campaña autonómica se activó ayer en toda la provincia, con especial hincapié en las personas mayores, los niños, los enfermos crónicos, sin movilidad y obesos, y los que realizan esfuerzos al sol. Cervera destacó que “desde el año 2004 se prevén protocolos de actuación para prevenir, minimizar y evaluar los impactos en la salud de la población derivados de las altas temperaturas, con especial atención a la posible aparición de olas de calor puntuales”. H