Con las puertas cerradas. Los 200 estudiantes de la Academia Ceford, en la avenida Rey Don Jaime de Castellón, se sienten “estafados, engañados y en la calle”. Con “impotencia” habla Poli Martínez, uno de los 200 afectados en Castellón por el repentino cierre del centro. Pagó hace apenas tres meses 1.800 euros por anticipado tras firmar un contrato privado con Ceford para 2 años de clases de preparación de oposiciones de todo tipo, de administrativo, a bombero, policía, auxiliares o instituciones penitenciarias, pero también acceso a la universidad, ciclos formativos o ESO. Y sus exámenes son en octubre.

“Llegamos y estaba cerrado, con un cartel que nos decía que, para optimizar recursos y ahorrar costes ante la crisis, el centro cerrará hasta septiembre; pero han despedido a las dos profesoras, la página web dice que “el centro en estos momentos no tiene oferta formativa y los teléfonos de contacto no están operativos”, cuenta. “El dueño del local dice que le han devuelto las llaves y los equipos ya no están”, explica una de las profesoras. “Y los otros centros de Valencia y Torrent están igual que nosotros”, incidió.

Han creado una plataforma de afectados en Castellón, que se está organizando para iniciar las acciones legales. H