El reelegido alcalde de Morella y uno de los referentes del PSPV-PSOE, Ximo Puig, reitera su apuesta por la desaparición de las diputaciones provinciales en su formato actual, “de modo que se transformen en espacios de encuentro y queden desprovistas de aparato, cargos públicos y asesores”.

Puig apuntó ayer: “Hace mucho tiempo que lo digo, al inicio de esta crisis hice una reflexión apuntando que se debería hacer un reajuste institucional, ya que no podemos decir a las empresas y a todo el mundo que se reestructuren y, mientras tanto, que la Administración no lo haga”.

Para Puig, es “evidente” que en este momento hay tres niveles de la Administración que son suficientes: el local, el autonómico y el central, “y ahí es donde se tiene que articular las dimensiones de las administraciones”.

El alcalde de Morella recordó que las diputaciones se crearon en el siglo XIX para descentralizar el Estado, pero ahora ese papel lo juegan las comunidades autónomas, por lo que hay que iniciar un proceso de transición”. H