Con la voluntad de mostrar el compromiso de toda la Iglesia con la atención a los necesitados, Caritas Diocesana y Manos Unidas han presentado conjuntamente sus respectivas memorias del 2010 al inicio de la Semana de la Caridad. Entre las dos entidades se han destinado 2.737.786 € a la solidaridad y el desarrollo tanto en la provincia como en países del tercer mundo. A esta cantidad hay que sumar las campañas de emergencia, como la del terremoto de Haití, en enero del 2010, que recaudó cerca de 150.000 €.

Las dos entidades destacan la tendencia a aumentar la partida de fondos recibidos por donativos, cuotas de asociados o colectas, frente a las ayudas públicas y de instituciones. En este sentido, en Manos Unidas las subvenciones y colaboraciones de organismos públicos no llega al 20% de los fondos, mientras que en Caritas aún se depende en el 63%. Para avanzar en este terreno es muy importante la labor de sensibilización, a la que se ha destinado en el año pasado alrededor de 13.000 € en cada asociación.

Caritas ha recordado que, aunque se está frenando el número de usuarios a las ayudas, cada vez se trata de situaciones más "desesperadas y complejas". Por eso la prioridad de los programas es acompañar las personas. Los resultados, aunque son lentos, se van dando. Por ejemplo, en el programa de empleo cerca de un 20% han podido reintegrar el mercado laboral. También se ha informado que una buena parte de las ayudas de la campaña contra la crisis, que ha llegado a reunir 465.145 de euros durante las tres fases realizadas desde el 2008, se destinan a poder asegurar que las familias necesitadas no pierdan su vivienda.