Los productores cerámicos europeos se reúnen en Palma de Mallorca con la particularidad de haber conseguido una de sus metas: que la Unión Europea impusiera medidas de control arancelario a China, después de certificar que el gigante asiático está llevando a cabo prácticas comerciales desleales, conocidas como dumping.

Según la resolución de la Unión Europea, en vigor desde el 17 de marzo del 2011, los productos cerámicos ‘Made in China’ deben pagar una cuota en concepto de arancel que va desde el 26,2% al 73%, en función de cada caso. La aplicación de estas trabas comerciales supuso la culminación de una de las aspiraciones más largamente demandadas por los empresarios. Sin embargo, el presidente de Ascer ha dicho en numerosas ocasiones que esta acción era necesaria, pero no es la panacea, ya que el futuro pasa por buscar vías de apoyo que permitan al sector seguir siendo líder en innovación desde el punto de vista productivo, de diseño y comercialización, para lo que vienen reclamando que la UE exija las mismas reglas del juego comerciales a nivel mundial o que cree líneas de apoyo a la investigación para la modernización de la industria.

Precisamente, la CET está buscando a una persona que se encargue de llevar los asuntos de control comercial y defensa de los intereses de la industria para incorporarlo a su equipo.