El empresario irlandés Vince Power es muy conocido en el negocio de la música desde su gestión en la compañía Mean Fiddler, que fundó en Londres en la década de 1980. La empresa, dedicada al management y gestión de eventos musicales, se expandió al mercado de salas y discotecas, y terminó por abarcar eventos de alto perfil como el festival de Reading y el de Leeds-Glastonbury.

Fue en el año 2001 cuando decidió vender la empresa, recabando unos beneficios de unos y lo vendió por 42,7 millones de euros en el 2005 a un consorcio que incluía el grupo mediático de entretenimiento de Clear Channel, que, entre otros eventos, gestiona el Live Nation, una de las promotoras más potentes del mundo en gestión de conciertos.