El auge del budismo, religión orientalista no teísta, tiene también en la provincia su expresión. Su filosofía, basada en la reflexión e interiorización de los sentimientos y el sacrificio, ha despertado el interés de muchos castellonenses. De esta forma, en los últimos diez años son cuatro los templos de este credo confesional que han abierto sus puertas.

En Castellón capital son dos: El Centro Kadampa Mahakaruna y el Naropa; en Almassora está la Asociación Española de Budismo Theravada y en Vall d’Alba, el templo Sakya Tashy. Primero de los templos budistas que se construyeron en Castellón, en el año 2003 y que, en aquel momento despertó una máxima expectación por la presencia de los monjes de hábito naranja que rompieron la monotonía habitual de esta localidad de la provincia, en un toque de exotismo. El budismo cuenta en Castellón con un centenar de fieles.

Otra religión exótica es la Fe Baha’i, que cuenta en Castellón con un templo y con una veintena de seguidores.