A diferencia del resto de la Comunitat Valenciana, donde la musulmana es la segunda religión más practicada, ante el gran número de inmigrantes del Magreb, en la provincia de Castellón este lugar lo ocupa la religión ortodoxa, por la numerosa colonia rumana en la comarcas castellonenses, más de 60.000 personas, a los que se suman los inmigrantes procedentes de otros paises del Este que también tienen como credo el ortodoxo, otros 5.000 (búlgaros, eslovenos, rusos, macedonios, ucranianos), y que conforman el 52, 8% de los foráneos de provincia. Como destacaba el pope de la iglesia ortodoxa San Nicolas de Castellón Nicolae Ioniota, “el pueblo rumano es muy devoto y mantiene una práctica religiosa muy alta”.