El rostro sonriente de Juan María Calles serigrafiado en los carteles electorales del PSPV-PSOE que, por sorpresa, aún cuelgan en algunas farolas de la calle Herrero o la avenida Valencia es la única imagen visible de quien disputó la alcaldía de Castellón a Alberto Fabra el pasado 22 de mayo.

Su comparecencia en la sede socialista de la calle Carcagente aquella fatídica noche para admitir la derrota electoral y su asistencia a la tensa ejecutiva local que se celebró tres días después para poner sobre la mesa su cargo de portavoz –que no su acta de concejal— son sus dos últimas imágenes en vivo. Posteriormente aguantó la presión del secretario local, Josep Lluís Grau, para lograr su dimisión; cogió la baja laboral por problemas anímicos y desapareció de la escena pública. Hasta hoy. Apenas un par de mensajes en su muro de Facebook rompen un silencio que ya se prolonga un mes. Ni siquiera saben de él sus compañeros de bancada en el grupo municipal socialista --todos enfrentados a él excepto Mario Edo y en menor medida Inmaculada Enguídanos--.

En este largo mes de silencio, quien iba de número dos en la candidatura municipal, la exdiputada autonómica Amparo Marco, ya ha tomado las riendas de los socialistas en el Ayuntamiento y ha repartido áreas de control entre los ocho ediles restantes --incluido Mario Edo-- en un intento de rebajar la tensión y normalizar la situación. Calles sigue sin delegación a la espera de que se reincorpore. De hecho, 15 días después de la sesión de investidura a la que no asistió, todavía no ha tomado posesión del acta de concejal que le corresponde. En el pleno municipal de esta próxima semana tendrá una nueva oportunidad para hacerlo ante el secretario municipal.

Que esté de baja laboral por enfermedad no significa que Calles haya estado parado. Sus principales apoyos en la agrupación local ya han empezado a moverse para recabar apoyos. Pretenden exigir la dimisión de Grau como secretario general en la asamblea convocada para el próximo 2 de julio. El excandidato a la alcaldía cuenta con aliados coyunturales en sectores como los nacionalistas que lidera el exconcejal Juli Domingo, los afines a la diputada Clara Tirado, los de Juventudes Socialistas y algún dirigente próximo a Ignacio Subías.

Para frenar la incipiente rebelión interna, Grau cuenta con el respaldo del amplio grupo Socialistes de Castelló que lidera Amparo Marco. Fuentes del partido creen que el apoyo explícito de la nueva portavoz municipal y sus afines será suficiente para mantener a Grau en el cargo.

Quizá sea en la asamblea del día 2 de julio cuando Calles reaparezca en escena y ponga fin a su prolongado silencio. Hasta que llegue la fecha, seguirá presente en las farolas de varias calles bajo una inmóvil --y tímida-- sonrisa de candidato a la alcaldía. H