La Unidad de Trabajo Social del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón atendió el pasado año a un total de 1.512 personas que han requerido este servicio al haber visto afectado su entorno sociofamiliar como consecuencia de la enfermedad.

La demanda del trabajo social en el ámbito sanitario es cada vez mayor, ya que la actual crisis económica provoca un recrudecimiento de las necesidades sociales, según constatan los propios trabajadores sociales.

La coordinadora de la citada Unidad, Ana Torres, explica que los pacientes que presentan algún problema de carácter social durante el proceso de su enfermedad son derivados a este dispositivo por los profesionales sanitarios desde las plantas de hospitalización, las consultas externas o el servicio de urgencias. En ocasiones, son los propios pacientes o sus familiares quienes contactan con el equipo de Trabajo Social ante circunstancias sociales adversas. “En los casos en los que los profesionales detectan que puede haber una intervención en el plano social se establece un plan de actuación en coordinación con el paciente, su familia, los profesionales del hospital y con los de otras instituciones u organizaciones de salud y sociales”, señala Torres.

La coordinadora especifica que “nos encargamos de realizar una valoración y un diagnóstico social basados en el análisis de carencias y las necesidades existentes para pasar a la definición de las acciones que pondremos en marcha, según las necesidades del paciente y sus familiares.”

Tras este estudio, los trabajadores sociales informan sobre los recursos existentes como pueden ser residencias, centros de día, ayudas económicas, servicio a domicilio... y se encargan de gestionar el ingreso y de la tramitación de las prestaciones.

Con el fin de garantizar la continuidad de los cuidados se realiza un seguimiento de cada o se deriva a otros dispositivos asistenciales de atención primaria. H