La Conselleria de Infraestructuras y Transporte ha dado el primer paso para ejecutar el bucle del TRAM en el centro de Castellón al licitar el contrato de dirección de obras por 400.941 euros. La empresa adjudicataria velará por el correcto desarrollo de los trabajos de construcción de la plataforma en vía reservada que, en su primera fase, incluirá la plaza Cardona Vives y las calles Gasset, Escultor Viciano y Gobernador. A esos 625 metros de longitud se sumarán otros 607 metros de trazado desde la plaza de la Independencia, calle Zaragoza, avenida Rey Don Jaime, calle Ruiz Zorrilla y Puerta del Sol. El grueso de actuaciones tendrán un presupuesto cercano a los 8 millones de euros.

El Consell pretende revitalizar la ejecución de un proyecto que avanza a cuentagotas desde su gestación. Tras inaugurarse en 2008 los tramos de la calle Colón y el ramal al campus de la UJI, a finales de año concluirán las obras de la extensión al distrito marítimo del Grao. El bucle central cuyos primeros pasos se dan ahora rematará el recorrido urbano del TRAM por la capital.

De la expansión metropolitana del bus guiado no hay nada atado. La falta de liquidez de la Generalitat abocó al equipo de la Conselleria de Infraestructuras que encabezaba Mario Flores a ofrecer la línea 2 hasta Almassora, Vila-real y Burriana a la iniciativa privada. La nueva consellera, Isabel Bonig, deberá confirmar en las próximas semanas si mantiene los planes de su predecesor.

De este proyecto el único avance dado por la Generalitat en los últimos años ha sido consensuar el trazado urbano en Almassora y definir la antigua N-340 como el futuro bulevar por donde circulará la plataforma reservada. Todavía no está claro por dónde cruzará Vila-real ni cómo atravesará Burriana hasta la playa.

También está sin concretar la extensión hacia Benicàssim, aunque la llegada del PP a la alcaldía de la mano de Susana Marqués podría propiciar un acuerdo respecto a su acceso siguiendo el frente marítimo del Grao. H