El sector comercial de la provincia de Castellón recuperó en el primer trimestre de este año 106 comercios sobre las cifras del cierre del 2010, aunque las 10.567 tiendas con las que comenzó abril todavía suponen un 2,3% menos que las registradas en el mismo periodo del 2010, según los datos que presenta el último informe de coyuntura trimestral de la Conselleria de Economía, Industria y Comercio.

Otro indicador relevante, de signo más positivo, es el que recoge el volumen de la superficie comercial, que no solo supera otra vez el millón de metros cuadrados (1.009.603), sino que supera todas las cifras precedentes, tras los retrocesos vividos en el segundo semestre del ejercicio pasado.

El jefe del servicio de Ordenación del Comercio, Tirso Luis Iure, firma la valoración que señala, entre otros argumentos, que el cierre del primer trimestre de 2011 significó 215 establecimientos netos menos en el Registro de Actividades Comerciales (RAC ) de la Comunitat Valenciana de los existentes a finales de diciembre y los descensos se concentraron en la provincia de Valencia que perdió 580 comercios”, frente al mencionado aumento de 106 registrado en Castellón.

En cuanto a la superficie comercial, Iure informa que “se registraron 342.114 metros cuadrados menos de oferta comercial” en la Comunitat y añade que “todos los datos negativos se concentraron, de nuevo, en la provincia de Valencia, que perdió 408.149 metros, un decremento del 9,7% intertrimestral”.

Por provincias, su valoración dice que “los mejores resultados se dieron en Alicante, que ganó 54.094 metros, un ascenso del 1,8%, a mucha distancia se situó la provincia de Castellón, que aumentó en 11.941 metros su dotación, un ascenso del 1,2%).

Los empresarios del sector acogen con satisfacción y reservas estos números, en valoraciones que están teñidas de preocupación por la mala evolución de la campaña de otoño, marcada por ahora con temperaturas más propias del verano.

El presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Castellón (Pymec), Federico Lozano, los números de la provincia, “con lo difícil que es la situación general, son en principio muy positivos, y hay que resaltarlos; esperemos que sean el comienzo de una tendencia de recuperación que se confirme cuando lleguen los datos del segundo trimestre del año”.

Lozano señala que “el comercio está resistiendo con mucho sacrificio” y expresa su deseo de que “el clima cambie ya para que se pueda salvar la campaña de otoño que, de momento, está yendo mal, sobre todo para el comercio de equipamiento personal, porque con estas temperaturas, la ropa de abrigo no se vende”.

Por su parte, la presidenta del colectivo de empresas del comercio de Vila-real, Olga Batalla, confirma esta lectura de la situación y comienza por señalar que “lo que escucho en la federación de comercio es que, si bien han cerrado muchos comercios, muchos otros siguen abriendo y en estos momentos no hay un descenso en el número de establecimientos del sector, una situación que coincide con lo que se vive en el día a día de Vila-real”.

Batalla, que destaca la voluntad y capacidad de sacrificio del comerciante, destaca el espíritu “aventurero” de quien pone en marcha nuevas tiendas. Recuerda en este sentido que “ahora ya no es suficiente con levantar la persiana, como hace pocos años, sino que es necesario aportar más valor al cliente e innovar”.

Valora también como “mala” la campaña de otroño hasta estos momentos. La representante del sector en la segunda población de mayor dimensión de la provincia indica que “el invierno siempre es duro aquí, porque en ropa y equipamiento de hogar influye siempre mucho el clima y, si a mitad de noviembre no hemos sacado el género, la temporada casi se habrá perdido, porque comienzan ya los descuentos navideños y se acercan las rebajas”.