Tras diez meses de ley antitabaco y con el mal tiempo a la vuelta de la esquina, los hosteleros de Castellón preparan un plan de choque para hacer frente al frío invierno. Las terrazas se han convertido en sus salvavidas, minimizando el impacto económico negativo de la ley al permitir que los fumadores continúen yendo a sus negocios, según reconocen desde la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería y el Turismo de Castellón (Ashotur).

Por eso no quieren que los únicos espacios con humo sean solo temporales. Varias son las fórmulas para conseguirlo y ganarle la partida al frío de la calle. El cerramiento de las terrazas es una de ellas “está autorizado que dos laterales puedan estar cerrados”, explica Agustín Platillero, representante de los bares y restaurantes de la asociación. También aconsejan instalar suelo radiante y colocar estufas eléctricas de bajo consumo que irradian calor. “Hay que buscar soluciones porque de lo contrario será un invierno muy duro para el sector de la hostelería”, insiste Platillero.

Según los datos que maneja la asociación, la entrada en vigor de la ley antitabaco “ha supuesto pérdidas de hasta un 40% en los establecimientos pequeños como bares y cafeterías, y tenemos que dar gracias a las entidades locales por las facilidades para la instalación de terrazas, ya que han salvado en varios casos los negocios”.

asociación azahar // Por otra parte, Mediterráneo tuvo acceso ayer a una encuesta realizada por la Asociación Azahar de Lucha contra el Tabaquismo tras los primeros nueve meses de entrada en vigor de la ley, a clientes y propietarios de bares con terraza en la capital de la Plana. Esta desvela que “del 40 al 50% de los propietarios de bares y cafeterías denuncian pérdidas”, en palabras del presidente del colectivo, el doctor Ahmed Khalaf. “La ley ha permitido proteger a los profesionales que trabajan en la hostelería, reduciendo enfermedad como los ataques de asma, pero no se ha atajado el problema del tabaquismo, sino que se ha trasladado de dentro a fuera”.

El mismo sondeo concluye que “el grado de satisfacción de la ley por parte de los fumadores es del 60%”, es decir, seis de cada diez fumadores consideran que la medida ha sido buena para la salud. En cuanto a la satisfacción de los no fumadores o exfumadores, “es de nueve sobre diez”.

Por otra parte, Khalaf destaca que “la ley es positiva y aunque no responde a todas las necesidades sí que aporta la protección del niño y adolescente, que están en el centro del problema”. En este sentido, apunta el presidente del colectivo antitabaquismo que “más del 80% de los fumadores se inician en el tabaco antes de los 18 años”. “La media son 13, una edad en la que no están preparados para decidir”, concluye. H