El beneficio ambiental del reciclado de medicamentos se obtiene al evitar que los envases y los restos de medicamentos se tiren a la basura o por el desagüe, con el consiguiente riesgo que se produce para el entorno natural.

La primera ventaja de retirar del botiquín doméstico los medicamentos innecesarios es sanitaria, ya que, de esta manera, se evitan accidentes que puedan llegar a derivarse de su consumo inadecuado.

Un 10% de ingresos en urgencias hospitalarias viene derivado de un mal uso, en sentido amplio, de los medicamentos, por lo que su retirada ayuda a reducir la automedicación, que nunca debe hacerse.

Los expertos afirman que es positivo no solo desechar los fármacos caducados, sino también aquellos restos de tratamientos en los que han sobrado dosis y que no deben permanecer en el botiquín doméstico más de lo preciso.