Mañana se celebra, como cada año desde 1924, el Día Mundial del Ahorro, una conmemoración que cobra especial sentido cuando ha sido, precisamente, el hábito de gastar por encima de las posibilidades reales el origen de la larga y dura crisis económica que se arrastra desde el 2008. Es en estos últimos años cuando los ahorros de los castellonenses han comenzado a crecer hasta alcanzar los 12.591 millones, que guardan bancos y cajas. Sin embargo, esta cantidad, que dividida entre la población provincial arrojaría una cifra media de 20.895 euros por cabeza está muy lejos de los 76.700 que cada castellonense debería tener acumulados al llegar a la jubilación para estar en condiciones de mantener su nivel de vida.

De hecho, serían 55.000 euros más los necesarios para llegar al volumen de ahorro que fija como preciso el estudio de ING Nationale-Nederlanden para quien busca no perder poder adquisitivo cuando pase a depender de la pensión. Es un objetivo al que son muchos los que en estos momentos ni siquiera pueden aspirar en Castellón, pero que miles de ciudadanos podrían conseguir si comienzan a prácticar hábitos de ahorro y previsión de futuro.

aprender de la crisis // En este sentido, la economista y socia del despacho castellonense Asseicas Assessors, Beatriz Ortells, señala que “la crisis nos está enseñando lo importante que es ahorrar”. Añade que “el ahorro es una actitud, y debemos aprender que establecer y disponer de un pequeño colchón económico pueden ser un salvador en un mar tormentoso, y su trampolín cuando las aguas calmen”.

La experta puntualiza que “hay que recordar que el hábito de ahorrar no es solo reducir gastos superfluos, es un desafío permanente y no simplemente ocasional, basado en identificar en qué gastamos y dónde y cómo lograr ahorros continuos”.

Por su parte y en cuanto a qué hacen los ciudadanos con el dinero que logran reservar, la representante de la Asociación de Usuarios de Seguros, Bancos y Cajas de Ahorros (Adicae) en Castellón, Lorena García, apunta que, en estos momentos de crisis económica y financiera “los pequeños ahorradores van cada vez más a productos seguros y la necesidad que las entidades tienen de liquidez hace que se estén ofertando tipos de interés con rentabilidades de hasta el 4% para los depósitos, beneficios que están por encima del precio real del dinero, y todo ello se percibe en el aumento que registran los volúmenes de capital que hay en en este tipo de cuentas”.

Sin embargo, García alerta también de que se están produciendo muchos casos, también en Castellón, de inversores minoristas que “creen que tienen su dinero a salvo en depósitos a plazo fijo y, sin embargo, se trata de productos financieros complejos y de alto riesgo sobre los que la entidad no le ha informado con suficiente claridad”.

Por esta razón, la representante de Adicae recomienda a los usuarios de bancos y cajas que “lean siempre lo que firman, incluida la letra pequeña, que pregunten todo lo que crean necesario y, si les queda alguna duda, que acudan a alguna asociación de consumidores o a un asesor independiente, que no esté vinculado con la entidad financiera”. Lorena García insiste en que es preciso conocer con detalle todas las implicaciones de cada producto en el que se invierte dinero. H