El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, se desplazó esta semana hasta la localidad de Bejís para atender las necesidades más urgentes de la localidad y tratar futuros proyectos de colaboración. Así, Moliner se comprometió con la alcaldesa, Herminia Palomar, a subsanar algunas deficiencias en los depósitos de agua que abastecen a la población y actuar en la limpieza de pozos ciegos en las pedanías de Bejís.

El presidente provincial ha manifestado que "el verdadero papel de la Diputación es solucionar aquellos problemas que afecten a la calidad de vida de los ciudadanos, como puede ser algo tan fundamental como el suministro de agua". Moliner recordó que "en estos momentos solo hay dos objetivos posibles: atender a los pueblos pequeños en aquellos servicios básicos que tengan carencias y preocuparse por poner en marcha la recuperación económica de esta provincia. Hay que dedicarse a lo realmente importante, otra cosa no tendría sentido".