La rentabilidad del negocio citrícola prosigue con su hundimiento, amenazando a los productores de la provincia de Castellón. Si Mediterráneo ya informaba en su edición del domingo que la cotización de la clemenules, principal variedad de los campos castellonenses, se estaba pagando a una horquilla de precios que iba de los 0,118 a 0,188 euros/kilo, el Consulado de la Lonja de Valencia revelaba ayer que la nulera se está abonando esta misma semana a un valor que oscila entre los 0,09 y 0,14 euros/kilo en el árbol.

Hay que tener en cuenta que, según las estimaciones de las organizaciones agrarias, la rentabilidad de la producción citrícola comienza a ser positiva a partir de los 0,25 euros/kilo, lo que evidencia que la situación del mercado dista mucho de ser la deseable.

Asimismo, los productores han alertado una vez más que la práctica de vender a resultas (sin precio fijado) se ha extendido una campaña más.