La ejecutiva local del PSPV-PSOE en Castellón calcula que el exportavoz municipal y candidato a la alcaldía, Juan María Calles, generó un desfase económico de 18.000 euros en la pasada campaña electoral que se saldó con la pérdida de tres de los 12 ediles de la formación. Fuentes conocedoras de los dos expedientes abiertos por los socialistas contra él y contra quien fue su mano derecha y director de campaña, Mario Edo, señalaron ayer que la factura que dejó el pasado 22-M en las menguadas arcas socialistas ascendió a 78.000 euros pese a que la previsión de gasto era muy inferior. “Es cierto que no había un presupuesto cerrado, pero en ningún caso se manejaban esas cifras sino más bien 60.000 euros”, apuntaron.

A esos 18.000 euros de desfase económico del pasado 22-M se suma la deuda que ya arrastraba la agrupación local de los socialistas con anterioridad. Según las diferentes fuentes del partido consultadas por Mediterráneo, en la actualidad se adeuda a diferentes proveedores unos 35.000 euros. La prioridad de la dirección local que comanda Pep Lluís Grau es articular ahora un calendario de pagos para liquidar esa deuda en los próximos tres años sin hipotecar la sede de la calle Carcagente.

El expediente sancionador abierto por la ejecutiva local a Calles y Edo ya está en manos de una comisión integrada en su mayoría por militantes ajenos a la dirección del partido. Los dos responsables socialistas --enfrentados a la dirección local y municipal, aunque sin romper la disciplina de voto en el consistorio-- podrán presentar alegaciones al expediente, que será elevado a Ferraz para su resolución en un plazo aproximado de dos meses. Por tanto, la dirección de país del PSPV-PSOE poco podrá influir sobre la resolución del caso, al menos sobre el papel.

El segundo expediente interno incoado responde al uso indebido que supuestamente hizo Calles de la cuenta bancaria del grupo municipal socialista. Según ha trascendido hasta ahora, el antecesor de Amparo Marco pudo cargar a las arcas de la formación gastos relacionados con varias comidas efectuadas al margen de su actividad institucional.

Si prosperaran los dos expedientes sancionadores, Calles y Edo podrían llegar a ser expulsados de las filas socialistas. De momento, se antoja difícil que se reconduzca la guerra interna dado que los cauces de diálogo entre los dos concejales y la dirección local están rotos y el líder del PSPV, Jorge Alarte, también está muy cuestionado en Valencia. H