El aeropuerto reabre el proceso para adjudicar el control aéreo. Además toma medidas para evitar la proliferación de conejos. También se trabaja para ofertar paquetes conjuntos con los festivales musicales.

Empiezan las visitas al aeropuerto. El Consell activa el plan de emergencias para la infraestructura y Ripollés anuncia que está trabajando en la escultura que ornamentará los accesos inspirada en Carlos Fabra.

Tower Ats, empresa que había superado todos los trámites previos para optar al control aéreo, se retira del concurso. Aprueban el suministro de agua a la zona. Turismo rebaja a la mitad la previsión de 600.000 pasajeros en el primer año.

El 23 de marzo se firma el acuerdo de novación modificativa de la gestión del aeropuerto y el día 25 se inaugura la infraestructura, si bien sin que todavía pueda estar operativa por falta de los permisos pertinentes.

Globalvía negocia con Aerocas y plantea unas nuevas exigencias económicas o que se rescinda el contrato. El socio mayoritario de la concesionaria solicita ocho millones de euros anuales durante los primeros años de funcionamiento.

Licitan por 456.000 euros el control de fauna del aeropuerto. Mientras se esperan los permisos, se trabaja por atar a los touroperadores interesados: Air Nostrum; Ryanair, Transavia, jet2.com; Wizzair y Blue Air.