Los congresillos celebrados en Valencia y Alicante evidenciaron la debilidad interna de Jorge Alarte ya que, tal como sucedió en Castellón, en ninguno de ellos logró imponerse en la elección de delegados. En Valencia, la lista que encabezaba el lermista José Manuel Orengo --exalcalde de Gandía-- logró el 43,2% de los votos y 25 delegados, todos ellos partidarios de Carme Chacón, frente al propio Alarte, que cosechó el 35% de los votos y 14 delegados y Francesc Romeu --también precandidato a la secretaría general del PSPV--,

con el 21,8% de los votos y 9 delegados. La lista más votada la integran, además de Orengo, el exdiputado autonómico Manuel Mata como número dos y Joan Calabuig en tercer lugar, y ha sido impulsada por la Plataforma de apoyo a Carme Chacón, los neolermistas de Ximo Puig, Ciprà Císcar y Esperanza Socialista.

El líder del PSPV no quiso decantarse públicamente por Chacón o Rubalcaba, aunque algunos miembros de su entorno se pronunciaron a favor del exvicepresidente.

Por su parte, desde el entorno de Romeu aseguraron que han decidido no dar ningún apoyo a ningún candidato, ya que de lo que se trata es de hablar del futuro y de ideas.

En Alicante, los partidarios de Carme Chacón --respaldados por la exministra de Sanidad, Leire Pajín-- se impusieron por la mínima al sumar 15 puestos por 13 de los afines a Rubalcaba, a quien daban cobertura los alartistas y también los más cercanos al sector de Francesc Romeu, quienes a última hora unieron sus fuerzas en una única lista. H