Una sentencia del Tribunal Supremo de finales del año 2008 anuló el Plan General del 2000 de Castellón ya que el Ayuntamiento debió abrir un segundo periodo de alegaciones, tras dar validez provisional al PGOU el 27 de mayo de 1999, para “garantizar la participación pública” dado que se introdujeron “modificaciones sustanciales con relación al documento inicialmente aprobado”.

La Generalitat ordenó al Ayuntamiento cumplir la sentencia el 3 de junio del año 2009, un paso que dio el consistorio en su sesión del 16 de noviembre de ese año, cuando aprobó de forma definitiva el planeamiento del 2000 y rechazó las 662 alegaciones que se presentaron.

Posteriormente, en enero del 2010, la comisión territorial de urbanismo de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ratificó el acuerdo del pleno y restituyó el planeamiento del 2010.

Un auto del Supremo vuelve ahora a dejar en el aire el futuro del planeamiento urbanístico de la capital de la Plana.