El sector azulejero ha iniciado el año con fuerzas renovadas. El Instituto del Comercio Exterior (Icex) reveló ayer que la industria cerámica cerró el mes de enero con un alza de sus exportaciones --143 millones-- del 14,3% respecto al dato de hace un año, una cifra muy positiva que supone un balón de oxígeno para el sector, dado que las ventas en el mercado nacional siguen muy estancadas, e incluso descendiendo, siguiendo una estela de 4 años.

El dato corrobora lo que ya venía sucediendo en los últimos meses: que el negocio de las empresas está en el exterior, fundamentalmente en la Unión Europa, que copa el 50% de las exportaciones, y también los países árabes, del Magreb y del Este de Europa, que son los que más crecen. Asimismo, es de destacar que enero ha devuelto al sector a un crecimiento de dos dígitos, ya que al final del año pasado, la facturación exterior había ido moderándose, acabando el 2011 con un crecimiento medio del 8,4%.

Asimismo, en enero también crecieron los envíos al exterior de la industria de fritas y esmaltes cerámicos: un 15,6%.

Precisamente ayer, la junta directiva de la patronal azulejera Ascer se entrevistó ayer con el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, con el objetivo de repasar algunas de las cuestiones que están en la agenda y que lastran su funcionamiento, a pesar de que esta industria continúa siendo “puntera en el mundo en tecnología, calidad, prestigio y diseño”.

Los empresarios aprovecharon la cita para reclamar “una financiación que no ahogue a las empresas y destruya su esfuerzo por ser más competitivas; mayor apoyo a las industrias exportadoras; y la apuesta de la Generalitat por la reforma, la rehabilitación y la promoción de la cerámica”.

La dirección de Ascer, liderada por su presidente, Joaquín Piñón, y sus vicepresidentes Vicente Nomdedéu, Juan Francisco García y José Castellano, refrendaron sus reivindicaciones con hechos: “La industria azulejera española es el segundo productor europeo y el tercer exportador mundial”, además de ser “el tercer sector industrial español que más superávit comercial aporta a España”.

Ascer también recordó que el Consell debe dos millones de euros en ayudas del 2011, y más financiación para el ITC, motor de la I+D+i en el clúster.