Las calles de Castellón que posean aceras de una anchura inferior a los tres metros no podrán albergar mesas, sillas y otros elementos auxiliares instalados por negocios de restauración. Lo refleja la nueva ordenanza que regulará la ocupación de la vía pública, que el consistorio difundió ayer en un grupo de trabajo del Consejo de Participación Ciudadana.

El texto de 19 artículos --elaborado por la concejalía que dirige Miquel Soler-- estipula que si la acera posee entre 3 y 4 metros de ancho solo se autorizará una mesa y dos sillas con un pasillo de metro y medio para peatones. Para anchuras superiores, se avalará la colocación de una mesa y cuatro sillas, e incluso en dos filas si el espacio de paso supera los 7 metros. En todos los casos será necesario un informe, que será muy riguroso si el negocio está ubicado en un punto de afluencia masiva de peatones y vehículos.

El dirigente vecinal Amalio Palacios presentó una ordenanza alternativa que deberá ser analizada, por lo que el texto no se aprobará en el pleno de este mes.

La portavoz adjunta del Bloc, Ali Brancal, respaldó el texto inicial pero expresó sus dudas sobre la falta de inspectores para hacer cumplir el texto o sobre el gasto que tendrá para los hosteleros comprar sombrillas que no incluyan publicidad comercial. H