Jeremy Nava, el niño de Castellón ingresado en Bolivia desde febrero, está mejorando, pero aún está en el hospital aquejado de una oclusión intestinal y una neumonía grave, como dijeron desde la Fundación Borja Sánchez. Una buena noticia para la familia, pero mala para su economía.

Y es que las facturas siguen aumentando y, según la pareja sentimental de su padre, Montse Caro, ya asciende a “5.000 euros”. Ellos, dicen, no pueden hacer frente a esta cantidad, por ello están llamando a todas las puertas para solicitar ayuda. Hoy lo harán a la del despacho de la alcaldesa de l’Alcora, Merche Mallol, --donde reside Montse y mueve los hilos que puede desde aquí para favorecer la estancia del niño en el país de su padre, que le acompaña en su hospitalización--. “Mañana --hoy para el lector-- voy a hablar con la alcaldesa para ver qué se puede hacer”, explicaba. La idea es poner un puesto de comida solidaria en el mercado para recaudar fondos, y también piensan en organizar meriendas solidarias en dos colegios.

Estas acciones se sumarán al reparto de cartelería con la imagen del niño pidiendo ayuda, que ya se ha hecho en varios establecimientos de restauración, así como de huchas. Y a una disco-light que organizarán este domingo en l’Alcora, en Black and White, con entradas a 1 euro. H