El ejemplar recupera la gestación de la demarcación religiosa desde 1960, con el obispo Pont i Gol, fecha en la que se creaba por decreto de la Sagrada Congregación Consistorial y de acuerdo con un reajuste territorial entre las diócesis Valencia-Segorbe-Tortosa. Tras la unión, la Bula de 24 de julio de 1960 de Juan XXIII decretaba añadir ‘Castellón’ a la diócesis de Segorbe. Así, esta conservaba la dignidad de catedral episcopal y la iglesia de Santa María elevaba su rango a concatedral.