La cooperante internacional de Cruz Roja a quien el golpe de estado sorprendió en Mali, la castellonense Andrea Cardona, asegura, en conferencia telefónica con Mediterráneo desde el país africano, que si no hay evacuación se quedará “en Mali”. Y es que, a pesar de “esta situación inesperada”, tiene “las mismas ganas que tenía antes de venir” y “ojalá pueda seguir adelante con el programa alimentario” que la llevó allí el 17 de marzo.

Como publicó en exclusiva Mediterráneo, Cardona está en una vivienda en compañía de otros tres cooperantes de Cruz Roja Española. Aunque no pueden salir de la casa, la situación está “tranquila”. “No tengo sensación de peligro. De hecho, nos encontramos en un barrio alejado de donde han ocurrido los acontecimientos, muy tranquilo, pero por si acaso no nos movemos. Existe un toque de queda”, indica.

“Estamos en contacto con el Comité Internacional de Cruz Roja y también hablamos con la embajada, a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos”, indica. Los organismos han activado varios planes de evacuación y de contingencia y se han adoptado medidas preventivas. “En caso de que lo consideraran necesario, nos moveríamos”. No obstante, si la situación se normaliza, le gustaría seguir adelante con el proyecto que la ha llevado hasta Mali: “Ojalá pudiera seguir adelante todo lo que tenemos programado”, comenta.

ILUSIONADA // Cardona se disponía a participar en un proyecto que iba a durar dos meses para alimentar a la población civil y al ganado ante la emergencia por la sequía que vive el Sahel y cuyo inicio era inminente. Si bien en su llegada ha sucedido “algo inesperado” y esta es su primera salida como cooperante internacional, “para nada” lo que ha pasado la frenaría en un eventual futuro viaje. “Estamos aquí mientras se estabilice la situación. Sigo teniendo las mismas ganas que tenía antes de venir”, apunta.

“En principio la televisión no funcionaba del todo; ahora pueden ver algunos canales más o menos bien. Además, está la información nos van pasando vía internet, que está funcionando, y por teléfono”, aseguró ayer.

TRANQUILIDAD // “Todos los delegados de Cruz Roja Española estamos reunidos en una vivienda, porque así es más fácil recibir la información y movernos en caso de que fuera necesario”. El miércoles se trasladó directamente a esta vivienda desde el trabajo. Por eso, tiene pocos efectos personales consigo, pero “entre unos y otros nos vamos apañando”. Asimismo, Cruz Roja de Mali los provee en sus necesidades alimentarias para los próximos días.

Y, ¿cómo pasan las horas? “Con paciencia”, responde. “Cada uno va hablando con sus familiares. Además, estamos en contacto con todos, lo que lo hace más llevadero”, afirma. Da las “gracias a toda la gente que se ha preocupado por la situación en la que estamos” y apela a la “tranquilidad. Si nosotros lo estamos, ellos también lo están. Con paciencia y con comunicación las cosas son más fáciles. Muchas gracias por los ánimos y un beso muy fuerte”, se despide esta joven de 23 años. H