Castellón salió ayer a la calle para decir no a la reforma laboral aprobada por el Gobierno, y que hoy completa su trámite parlamentario, en una de las “más numerosas” de los últimos años, según los propios sindicatos.

Mientras UGT y CCOO estimaron en 50.000 los participantes, la Policía Local cuantificó 15.000 entre la sindical y la convocada por la Coordinadora contra el desigual reparto de la riqueza y del trabajo, vinculada al 15-M.

Entre ambas la plaza María Agustina se convirtió en un hervidero reivindicativo con miles de castellonenses, que dijeron no a la pérdida de derechos laborales, pero también a muchas otras causas, como los recortes del sector público en la Comunitat.

La protesta congregó a representantes de colegios, como el Lluís Revest; o las empleadas de la Casa de Acogida de Mujeres, denunciando el retraso en el cobro de sus salarios; o a partidos políticos --PSPV, EU y Compromís--.

Por las calles se portaron pancartas, camisetas y se corearon lemas, durante casi dos horas: Reforma laboral, terrorismo empresarial; No a les retallades, per una educació de qualitat; No a la reforma laboral i no a les retallades; Els polítics han malgastat i ho paga el funcionariat; Aquesta reforma, l’anem a aturar.

Al paso de la manifestación, sobre todo en la calle Enmedio, los comercios cerraban por precaución, pero no hubo incidentes.

AJUSTES // Tanto Tino Calero, de UGT; como Encarna Barragán, de CCOO, destacaron “el éxito de la huelga”, aun con el piquete empresarial, y una “gran manifestación”, como esperaban. Si hoy el Gobierno no rectifica, anuncian más movilizaciones; y previenen de más agresiones hoy, cuando se conozcan los Presupuestos Generales del Estado, y con los ajustes de las autonomías al déficit.