Según el último estudio realizado por Cámara Castellón, cuyos resultados estiman como vigentes hoy, tal y como señalan sus autores, todos los sectores en mayor o menor medida se ven afectados por las ineficiencias de las administraciones públicas, especialemente grandes almacenes, equipamiento del hogar y otros productos de consumo ocasional. Alimentación y artículos de uso diario es el que menos sufre los efectos de la burocracia, mientras que en los grandes almacenes destaca la incidencia del exceso de regulación y también las consecuencias del servicio considerado deficiente.

En torno a seis de cada 10 comercios les afectan las ineficiencias de las diferentes administraciones públicas (europea, estatal, autonómica y local) y sobresale ligeramente sobre las demás causas el exceso de regulación.

Las empresas comerciales de 50 a 249 obreros y, luego, las de 10 a 49 son las que más sufren los efectos de las ineficiencias del sector público y en las que mayores porcentajes señalan que las mismas les han afectado bastante o mucho. Las firmas de menos de 10 trabajadores son las que se ven menos afectadas.