El grupo municipal socialista de Castellón mostró ayer su solidaridad con los usuarios y el personal sanitario del centro de salud de Casalduch, ante la amenaza de cierre por parte de la Generalitat. La concejala Carmen Oliver visitó el centro para comprobar su funcionamiento y comprobar la satisfacción de los usuarios con las prestaciones sanitarias que allí se prestan. “El PP está aprovechando la crisis para acabar con el modelo sanitario público. La conselleria cierra unos centros de salud y posterga la construcción de otros para tratar de contener el déficit desmedido que han causado sus políticas de fastos y de derroche”, indicó Oliver, quien además defendió la pervivencia del modelo público de atención sanitaria que “ha funcionado con notable éxito en las últimas décadas”.

El centro de salud de Casalduch presta servicio a 7.000 usuarios, en su mayor parte personas de avanzada edad con problemas de movilidad, que protestan contra el traslado obligatorio al centro de salud de Fernando el Católico. Los afectados por el cierre iniciaron una campaña de recogida de firmas que logró recabar unas 3.000 adhesiones de ciudadanos castellonenses contra la eventual desaparición del centro.

Carmen Oliver lamentó también que uno de los barrios afectados por los recortes sea el Raval Universitari. El conseller de Sanidad, Luis Rosado, ha anunciado que congela el proyecto por falta de recursos, a pesar de que su antecesor en el cargo, Manuel Cervera, se comprometió el año pasado, antes de las elecciones municipales y autonómicas, a incluirlo en el mapa de infraestructuras sanitarias para que estuviera operativo en el año 2015.

Por su parte el portavoz municipal del Bloc, Enric Nomdedéu, lamentó que “el conseller haya reconocido públicamente lo que ya nos temíamos, que el centro de salud del Raval Universitari no se construirá”. Nomdedéu recordó que Compromís ya presentó en Les Corts en varias ocasiones enmiendas para que la construcción del centro de salud se incluyera explícitamente en los presupuestos de la Generalitat, y el PP las votó en contra. H