El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, no dejó ayer pasar la ocasión para instar al Gobierno central a mejorar la financiación de la Comunitat con un dato que juzgó irrefutable: “El 80% del dinero de la ley de la dependencia lo aportamos las autonomías pese a que estaba previsto que solo fuera un 50%”, afirmó en el discurso de inauguración del centro. Lo hizo con la mente puesta en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) previsto para hoy en Madrid. Fabra defendió que, pese a la virulencia de la crisis, el presupuesto del Consell ha crecido “un 2% para la atención a discapacitados y un 4% para la integración de discapacitados”. “La partida de Bienestar Social representa el 85% del presupuesto y, pese a que hemos tomado decisiones difíciles, intentamos mantener ese bienestar”, dijo.

Si el centro Gran Vía abrió ayer sus puertas fue por el empeño del jefe del Consell. Primero desde la alcaldía de Castellón, cuando en numerosas ocasiones presionó entre bambalinas al Consell aprovechando su presencia como diputado en Les Corts. Después, como inquilino del Palau de la Generalitat, se marcó ese objetivo como prioritario pese a la anemia financiera. Quizá por eso, ayer no tuvo reparos en rematar su discurso de forma contundente: “Cuando era alcalde de Castellón me hubiera gustado que la Generalitat hubiera pagado esta obra íntegramente, pero lo importante es sumar esfuerzos (entre administraciones) porque todas las personas eran necesarias”, señaló. H