El mayor y más esperado centro de atención a personas dependientes de la provincia de Castellón abrió ayer sus puertas y logró así salvar de forma satisfactoria un obstáculo que hace solo un año parecía inabordable: la grave crisis económica que atenaza inversiones de gran calibre como esta. No solo eso, sino que, además, sitúa a la provincia como un referente en la prestación asistencial a grandes dependientes.

En esa dirección fueron los cuatro discursos que se escucharon después de que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, descubriera la placa inaugural, como marca el protocolo, y visitara las enormes instalaciones con el resto de autoridades, entre ellas el presidente de la Diputación, Javier Moliner, y el alcalde de la capital, Alfonso Bataller.

El presidente provincial recordó que el centro Gran Vía fue proyectado en el 2002, pero el cambio de Gobierno del 2004 “llevó el dinero a otras tierras”. “Una sociedad no puede crecer si se deja a alguien en el camino, por eso hacemos estas inversiones”, proclamó Moliner para señalar a Alberto Fabra como principal impulsor de la obra como alcalde.

Ese mismo agradecimiento verbalizó el primer edil de la capital, Alfonso Bataller, quien tras recordar que el centro gestionado por el Grupo El Castillo ofrece 260 plazas --de ellas 50 para alzhéimer, 40 para discapacitados físicos, otras 110 para enfermos mentales crónicos y 60 para daño cerebral sobrevenido--, afirmó que las instalaciones “mejorarán la calidad de vida” y constatan “el gran esfuerzo del Consell” en materia de prestaciones sociales pese a la grave crisis económica.

OPTIMIZAR // El consejero delegado del Grupo El Castillo, José María Moreno, elogió la “excelente calidad” de las instalaciones en sus diferentes aspectos asistenciales y prometió optimizar los recursos para garantizar a los usuarios una atención satisfactoria. “Me comprometo a que en poco tiempo el Gran Vía sea una referencia”, afirmó.

El presidente de la Asociación de Familiares de personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias de Castellón (AFA), Emilio Marmaneu, cifró en 14.000 los afectados en la provincia, de ellos 3.000 residen en Castellón. Marmaneu pidió al Consell que mantenga abierto el centro La Pineda en Tetuán XIV.

Al acto asistió parte de los 120 empleados y algunos familiares de residentes. Uno de ellos, Pedro Samblás, juzgó el Gran Vía “estupendo y muy necesario” para personas con discapacidad psíquica como su hija, trasladada desde el centro de Albocàsser.

El jefe del Consell reafirmó que el centro de salud del Raval de la UJI no se construirá hasta que mejore la situación económica. H