De la misma forma que media docena de jugadores del Castellón habían estado la noche de antes en Castalia, esperando a la salida de Jesús Jiménez e Isidoro Gasque del consejo de administración, seis futbolistas acudieron ayer a la comparecencia del presidente. Por falta de aforo, solo Álex Felip pudo entrar en la sala de prensa, aunque luego trasladó a sus otros cinco compañeros (Héctor Peña, Hugo García, Santos, Marc Trilles y Guille Vázquez) los casi 45 minutos de explicaciones que tampoco les convencieron, pese a la enésima hoja de ruta trazada para que puedan cobrar, antes del 30 de junio, las seis mensualidades pendientes.

“Es una manera de ganar tiempo, de volver a ganar tiempo”, manifestaban una vez conocían las nuevas promesas, que se superponen a las tantas que les han dado en las siete semanas de andaduras del actual consejo de administración, ninguna de ella satisfecha. “Que nos paguen todo lo que nos deben, porque ya no les creemos”, reiteraban.

Uno de los aspectos que más hace hervir la sangre de los futbolistas, que ya han denunciado sus respectivos incumplimientos de contrato ante la AFE, es el dinero que, supuestamente, el club va a desembolsar por adquirir una plaza en Segunda B. Una cifra que, a buen seguro, serviría para abonarles todo lo que les deben, tanto a ellos, como a los técnicos y empleados de la entidad que están en su misma situación.

“¿Cómo es posible que estén vendiendo que tienen dinero para comprar la plaza, que puede salir por unos 150.000 ó 200.000 euros, y no nos paguen?”, es la pregunta sin respuesta que lanzaban.

EL ‘DARDO’ AL VESTUARIO // Como también alucinaban sobre el mensaje envenenado (Gasque dijo que “los jugadores pueden decir muchas cosas, algún día hablaremos de ellas”). Álex Felip le replicó cuando al momento y, fuera de la sala, todos mostraban su enfado: “Si nosotros hablásemos...”.

La incredulidad era la sensación predominante al término de las palabras de Gasque. No solo por parte de los jugadores, sino de empleados o de representantes de Fedpecas o Sentimiento Albinegro que allí acudieron.