El azulejo debe ajustar precios para exportar

Pero no basta con salir a vender. La estrategia del precio es hoy más clave que nunca, pues tanto por exceso como por defecto puede suponer pérdida de beneficios o de operaciones. Sobre cómo fijarlo dio ayer varios consejos el consultor experto en comercio internacional, Javier Sastre, quien reconoció que en la tradición de empresas como las cerámicas de Castellón no siempre se ha tenido en cuenta, “solo las más grandes”, pero ahora toca a todas, incluidas medianas y pequeñas, planificarlo.

Así lo expuso ayer en una jornada organizada por la Cámara de Comercio de Castellón, en la que Sastre asesoró a un grueso de directivos castellonenses. Explicó que, hoy en día, con el aumento de la competencia de países emergentes, en sectores como el cerámico, hay que ajustar precios, tanto al alza como a la baja, según el mercado, costes de producción, valor añadido y país destinatario, entre otros aspectos, sin dejar nada al azar.

La planificación al detalle de ese precio cobra más importancia que nunca. “Ahora en el mercado hay más oferta que demanda, y en sectores como el cerámico, con competidores como Italia, Turquía o China, hay que tener más en cuenta los precios”, indicó. Y agregó que “antes, con más demanda que oferta, primero se determinaban los costes de fabricación de un producto y luego, el precio, con el máximo a obtener, pero ahora no”. Así, recomendó analizar qué precio se pone según el mercado y cómo el precio puede repercutir en los costes de producción. Una forma de conseguir poner más precio es diferenciarse, ofrecer beneficios, servicios, marca... “a cambio de un coste”; o bien “promociones, rebajas, descuentos”, siempre analizando el margen.

En su opinión, el azulejo tiene ventajas como diseño, servicio e innovación, que son sus bazas. Pero hechos los deberes de innovar en producto, propone “innovar en el modelo de negocio”. H