Ha llegado la hora de Alberto Fabra en el PPCV. A las 10.30 horas arranca en Alicante el XIII Congreso Regional que encumbrará al político de Castellón a lo más alto de una formación que lleva gobernando casi 17 años la Comunitat Valenciana y que tiene la friolera de 142.000 afiliados. Fabra afronta la transición del PPCV en la que primará la renovación generacional, el municipalismo y la territorialidad consciente de lo que los ciudadanos piden a los políticos, “y por eso vamos a estar a la altura ofreciendo esa proyección necesaria de unidad, de fuerza y de ilusión”.
Los casi mil compromisarios proclamarán hoy como líder a un Alberto Fabra que llega tras un año en la presidencia de un partido que cuando él llegó atravesaba por momentos críticos por el caso Gürtel. Y Fabra no solo le ha cambiado la cara, también ha recuperado las relaciones con Génova, muy deterioradas precisamente por los casos de corrupción que salpicaban a varios dirigentes del partido en la Comunitat.
Como president, Alberto Fabra ha sabido darle un vuelco a la Generalitat reactivando la gestión dentro del Consell y abanderar la lucha contra la corrupción. Ahora llega el turno de asentar los nuevos pilares en el partido y marcar las líneas básicas del futuro de una máquina que, a pesar de que no para de ganar elecciones, nota el desgaste que conlleva el poder y que ha visto como la sociedad le demanda un giro.
RUS, SOLO // El castellonense dará a conocer esta tarde los nombres de las personas que conformarán la primera dirección que llevará su marca y que ha elaborado sin aceptar presiones de nadie. Y las ha habido. Sobre todo de Alfonso Rus, presidente provincial en Valencia, y de la alcaldesa del cap i casal, Rita Barberá, aunque esta ha guardado en todo momento las formas y ha garantizado “lealtad” al PPCV que liderará Fabra.
A Fabra no le ha temblado el pulso a la hora de proponer a Serafín Castellano como secretario general, enemigo histórico de Rus y que no cuenta con las simpatía de Barberá. Por eso la elección del conseller de Gobernación como número dos ha acentuado en las últimas horas el malestar de un minoritario grupo del entorno de Rus en la provincia de Valencia, que lo ven como una amenaza a su capacidad de influencia. De todos modos, fuentes del partido dudan que estas discrepancias tengan algún protagonismo en el congreso al considerar que el presidente en Valencia exhibe una fuerza que en realidad no tiene, y calculan que ese citado descontento no sería mayor al 10%.
Con todo, se espera que el comité ejecutivo regional mantenga la territorialidad, por lo que habrá un representante de cada provincia en las vicesecretarías. A los nombres de Marisol Linares (Castellón) y el afín a Barberá, Jorge Bellver (Valencia), podría sumarse César Sánchez o Miguel Ortiz, como cuota alicantina.
Fabra es el candidato que más avales ha tenido en la historia del partido regional y, además, cuenta con el apoyo de Génova, pese a que Mariano Rajoy no estará este fin de semana en Alicante. H
