El miedo al paro y a perder el permiso de residencia ha disparado el deseo de muchos extranjeros por español. Vicent Zaragoza, experto en extranjería de la Fundación Citmi Cite, afirma, además, que se tarda mucho más actualmente en obtener la nacionalidad española porque la solicita mucha más gente ahora que antes de la crisis para evitar problemas en la renovación de la documentación y de acceso al mercado laboral.

Según explica Zaragoza, para poder renovar los papeles los extranjeros precisan de un contrato de trabajo, ya que, hasta que no transcurren cinco años, no obtienen la tarjeta de residencia permanente. “La gente pide la documentación y, sin contrato, no puede renovar”, resume.

A la mayoría de inmigrantes procedentes de Latinoamérica les basta con residir en España durante dos años para poder ser españoles y, además, con la ventaja de poder poseer doble nacionalidad sin tener que renunciar a la suya. Seis de cada 10 concesiones de nacionalidad española en el 2011 fueron por esta vía.

Para el resto son necesarios 10 años de estancia en España. Un requisito que cumple el colectivo no comunitario más numeroso y que lleva más tiempo en la provincia, los marroquís, que llegaron en pleno boom económico.

Entre 2009 y 2011 las concesiones de nacionalidad española se han duplicado en la provincia de Castellón, pasando de 537 a 1.230. De los 1.230 extranjeros que se nacionalizaron españoles en 2011 en la provincia, 334 (el 27,15%) eran marroquís, otros 307 (24,96%) colombianos y 186 (15,12%) ecuatorianos.

La principal vía de acceso a la nacionalidad española es el tiempo de residencia en España (el 76,6%). Un 13,6% lo hizo por haber nacido en España. Solo uno de cada diez accedieron al pasaporte español por matrimonio con una nacional (9,61%). H