Tiempo de celebraciones especiales en el Raval de Sant Fèlix. Cuando se cumple el 300º aniversario de la canonización de este fraile de la orden menor de los Capuchinos, el barrio labrador de la capital ha querido recordar dicha efeméride. Y lo ha hecho con rezos y oraciones, en forma de triduo sacro en la parroquia de la Sagrada Familia y, también, refrendando la unión y la hermandad de los vecinos.

Como colofón a los festejos, una placa recuerda ya en el templo capuchino de la ronda Magdalena el aniversario del glorioso momento de aquel 22 de mayo de 1712 en el que el papa Clemente XI elevaba a los altares a un santo que muy pronto tuvo en Castellón numerosos devotos. En el descubrimiento de la placa no faltó el reparto del pa beneït, el elemento gastronómico por excelencia en las fiestas patronales del Raval de Sant Fèlix.

SAN JUAN DE RIBERA // Y es que, desde la llegada de la orden de los Padres Capuchinos a la capital de la Plana, en 1608, a iniciativa del patriarca San Juan de Ribera, con un primer convento dedicado a Sant Josep y Sant Ponç, en la actual avenida Capuchinos, y posteriormente en la actual parroquia de la Sagrada Familia, se inició una devoción intensa hacia este fraile, que se convirtió pronto en el patrón del Raval que lleva su nombre. Unas celebraciones organizadas por el clavariato de Sant Fèlix del 2012, conformado por Ángel Miravete Badenes y Lolita Sebastiá Prades, como clavarios, y Miguel Estupiñá Agut, María Pilar Royo Carceller, Fernando Muñoz Doñate, Maite Tena Cuevas, Rafael Belda Carrasco y Ana Dolores Prades Manzano, como mayorales de la fiesta capuchina.

Estas celebraciones adquieren mayor relevancia ante la futura marcha de Castellón de la comunidad de los Padres Capuchinos, por lo que estos actos van a ser de los últimos en los que esta congregación esté presente, después de más de 300 años de presencia pastoral en la villa. Hoy mismo, Castellón celebra en la basílica de Lledó la onomástica de la canonización, a las 11.00 horas, con una misa solemne cantada por la Coral Veus de Lledó y la veneración de la reliquia del santo. H