La Dirección Territorial de Cultura de la Generalitat recibió el pasado viernes toda la documentación municipal de Castellón para tramitar las obras de protección del yacimiento romano hallado en el barranco de Fraga en junio del 2009, en los primeros compases de las obras de encauzamiento.

El máximo responsable territorial de Cultura, Francisco Medina, ha explicado que el proyecto municipal tiene como objetivo consolidar los muros y la estructura de la villa romana para evitar su deterioro con las inclemencias meteorológicas y el paso del tiempo. También persigue instalar un sistema de drenaje que evite la inundación del valioso yacimiento cada vez que se den en la zona fuertes lluvias.

Medina ha preferido no aventurar cuándo estará tramitado el proyecto patrimonial “porque es una variable que depende de la complejidad del expediente”. Los cerca de 60.000 euros que costarán los trabajos de protección y salvaguarda de los restos arqueológicos serán sufragados por la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de Castellón.

Por su parte el concejal de Cultura del consistorio, Vicent Sales, ha mostrado su satisfacción por la futura protección del yacimiento. “Estoy muy contento porque de la época romana no tenemos en Castellón apenas monumentos y patrimonio histórico, y esos restos pueden ser importantes para crear en ellos un centro de interpretación”, señaló.

Con una extensión de más de 3.000 metros cuadrados, la villa romana situada en el camino Villamargo está orientada al mar y ofrece restos de lo que fue un pórtico de columnas. También incorpora instalaciones complementarias como termas, cocinas, talleres alfareros, cuadras, bodegas y almacenes.

Si bien inicialmente el Consell pretendía catalogar los restos y taparlos, la presión municipal logró que al final se desviara el trazado del barranco en ese punto y se protegiera en superficie. H