La directora técnica del Proyecto Amigó, Isabel Vilimelis, presentó ayer la memoria de la oenegé correspondiente al 2011, revelando que la fundación consigue “que el 90% de los drogopendientes que tratamos se reinserte”.

Amigó atendió el último año a 249 usuarios --223 varones y 26 mujeres--, “aumentando la cifra de mujeres que nos piden ayuda”, explicó. Más del 58% de estos son solteros (el 23,09% están casados y más del 7% divorciados), la edad media de llegada al centro es de 33,81 años y el motivo de inicio en el consumo de drogas son los amigos en un 21,4% y por curiosidad más del 18%, “manteniéndose como en años anteriores”. En cuanto a la edad de inicio de consumo de drogas, la media sigue estando situada en 13 años, mientras que en el último año ha habido un cambio en la droga más consumida por la que demandan tratamiento, situándose el alcohol (18%) en el segundo puesto --tras la cocaína (53%)--, cuando antes ocupaba el cuarto. El tercer puesto es ahora para el hachís (14%) y el cuarto, para la heroína (10%).

En el currículo educativos de los tratados, destacan los graduados escolares, ESO y FP, en un 54,7%, seguidos de quienes tienen estudios primarios (25%) y los de Bachiller Superior (15%). La edad de abandono de los estudios se sitúa entre los 15 y 19 años.

Así, el perfil del usuario que acudió a Amigó en el 2011 es el de un varón de 34 años, con graduado escolar, consumidor de cocaína, en paro y sin antecedentes judiciales en su mayoría. H