El presidente en funciones de Bancaja, el castellonense Antonio Tirado, reaccionó finalmente a las críticas surgidas tras su designación, y manifestó ayer su “deseo” de no seguir al frente de la entidad ni optar a la reelección como consejero --agotaría su mandato-- ni tampoco a la presidencia de la Fundación Caja Castellón.

Desde la dimisión de José Luis Olivas el lunes, el vicepresidente primero, Tirado, asumió la presidencia, pero su puesto provocó enseguida tensiones internas, dada su responsabilidad en estos años en una entidad financiera de discutida gestión. Por ello, ayer aclaró que se va, antes de una semana, y que en el consejo de administración de Bancaja del 30 de mayo apoyará a cualquiera de los tres candidatos que suenan: Rafael Ferrando, José María Mas Millet y Vicente Montesinos.

TRANSICIÓN // Sea cual sea su sucesor, lo será previsiblemente solo por unos meses. Y es que todo apunta a que el futuro de Bancaja pasa por disolverse como caja de ahorros y convertirse en una fundación especial, con otros estatutos, por lo que el dirigente que resulte lo sería de transición. “El presidente de la futura fundación no tiene por qué ser el de Bancaja”, manifestaron fuentes cercanas a la entidad.

En cualquier caso, eso sí, Tirado seguiría de consejero, pero no por mucho tiempo, solo hasta agotar su mandato, a final de año. Luego, tampoco se presentaría a la reelección. Al no ser consejero, ni tampoco vicepresidente de Bancaja, según fuentes próximas, no podría ser tampoco presidente de la Fundación Caja Castellón, que ahora mismo preside en funciones, responsabilidad de la que también prevé desvincularse.

Tras Olivas, sería el siguiente en abandonar el barco, tocado y hundido hasta la nacionalización de su matriz BFA. Ayer, decía a Ràdio 9: “Espero fervientemente que haya otro candidato el día 30”. Y reiteró su apoyo a los nombres que suenan, “perfectamente aptos, buenos amigos y muy preparados, idóneos”: “Me parece muy bien cualquiera de los tres”.

PRISAS // “Mi intención es si puede ser esta próxima semana, cuanto antes”, insistió. Y admitió que, antes del consejo del lunes, él ya propuso el cargo a uno de esos posibles “para ver si podía quitarme este cáliz”. Asimismo, Tirado negó su supuesta condición de imputado a raíz de la querella de la asociación de accionistas Apabankval contra consejeros del Banco de Valencia por presunta falsedad contable, administración desleal y delito societario. “Es completamente falso que esté imputado y que haya cometido un delito, tengo la conciencia absolutamente tranquila”, dijo tajante. “Solo hay una querella, eso no supone estar imputado ni atribución indiciaria judicial alguna de responsabilidad”, zanjó.

El aún presidente recordó: “Por Bancaja no he cobrado ni un solo euro en el año pasado, ni este, y he tenido la retribución de consejero de Bankia como los demás, nada más; y consta en el informe de gobierno corporativo”.

En otro orden de cosas, hoy el Banco de Valencia abre la suscripción preferente para ampliar capital hasta mil millones. La asociación Pro Banco de Valencia aconseja no ir a la primera vuelta, al desconocer aún el adjudicatario y su plan estratégico. H