El antes y el después es un tema de conversación recurrente en prácticamente todos los polígonos industriales de Castellón. Ya nada es lo que fue y en los últimos tres años se cuentan por decenas el número de naves que se han visto obligadas a cerrar. Tanto es así que desde el sector se estima que más del 30% de los locales de la provincia está vacío (en municipios como Vila-real se habla, incluso, del 80%) y que en estos momentos hay millones de metros cuadrados por ocupar.

Una sola visita a cualquier polígono de Castellón, Vila-real, Onda o Almassora basta para comprobarlo. Carteles de Se traspasa, Se vende y Se alquila poliferan en unos recintos donde hace tan solo cuatro años no cabía un alfiler. Un empresario asentado en Los Cipreses explica que antes era difícil encontrar una nave de 500 metros cuadrados para montar un negocio, ahora hay decenas con carteles. Otro responde que antes tenía 12 empleados y ahora cinco y un tercero relata que antes era difícil aparcar y ahora su calle está desierta.

En la capital, las inmobiliarias y los principales portales de internet están plagadas de anuncios de alquileres y ventas de naves. Los precios han bajado drásticamente, pero aún ni esas. "No se cierra ninguna operación y a los pocos interesados que nos llaman lo único que les importa es el precio", asegura la responsable de una inmobiliaria de Castellón con doce naves en venta.

Que los precios han bajado lo demuestran los datos que maneja el sector. Ahora mismo alquilar una nave de unos 300 metros cuesta unos 1.000 euros. "Los precios nada tienen que ver con los de hace unos años, pero el problema es que hay una parálisis total de actividad económica y que los bancos no prestan dinero", explican en otra agencia inmobiliaria cuya encargada lleva 25 años "y nunca como hasta ahora" había vivido una situación como esta.

Pero, ¿qué cuesta comprar una nave industrial en Castellón? La respuesta dependerá de la ubicación del local y de su tamaño. Ahora mismo se comercializan naves en la capital de 500 metros cuadrados por 550.000 euros, mientras que en Vila-real o Burriana cuestan unos 180.000.

OTRA VEZ LOS CHINOS

La parálisis que vive el sector es total y quienes se encargan de vender y alquilar las naves aseguran que son muy pocos los que están dispuestos (o tienen dinero) a ocupar los locales que la crisis económica ha dejado vacíos. "Solo hay interés por parte de los empresarios chinos, que ya cuentan con muchos negocios en la zona de la Ciudad del Transporte y que están interesados en ampliar", confirma el gerente de otra inmobiliaria, con naves en la zona sur de Castellón. Al final, pronostica, "se harán los dueños de todo".