El 38% de los usuarios del TRAM entre el parque Ribalta y el campus de la UJI disfrutan de algún tipo de descuento en el precio del billete, a cargo de las arcas del Ayuntamiento de Castellón. Si se extrapola ese dato a la totalidad de la futura Línea 1 entre la universidad y el Grao, que absorberá cada año a 2,5 millones de pasajeros, el consistorio deberá desembolsar anualmente en descuentos unos 570.000 euros. Así lo estima el proyecto de explotación de la Línea 1 del TRAM, ahora expuesto al público como paso previo a su licitación por parte de la Conselleria de Infraestructuras.

El documento señala que casi cuatro de cada diez desplazamientos en TRAM lo realizan personas mayores, discapacitados y jóvenes, todos ellos beneficiarios de descuentos o exenciones en el precio del billete. Según el estudio de explotación, la ampliación de la red del bus guiado acarreará al consistorio un gasto anual de unos 511.000 euros en la gratuidad del billete para jubilados y discapacitados, así como de otros 58.000 euros en descuentos para los menores de 18 años.

Las obras del TRAM por el bucle central de Castellón ya están a pleno rendimiento en la plaza Cardona Vives y en la calle Zaragoza. Las paradas de taxis del edificio de Correos y de la plaza Borrull fueron sustituidas definitivamente a mediados de abril por otras provisionales que se encuentran en la calle Trullols y en la avenida Hermanos Bou y cuyo mantenimiento dependerá de la respuesta de los usuarios.

La Asociación de Taxis de Castellón y Provincia calcula unas pérdidas del 20% durante las primeras semanas hasta que los clientes se habitúen al cambio. De momento, la parada de taxis de la calle Asensi registra una mayor actividad de usuarios.

En el caso del Bicicas, el campus de la UJI estrenó también a mediados de abril dos nuevas paradas. A la espera de comprobar la repercusión del TRAM, el servicio cuenta con 2.192 usuarios activos frente a los 17.000 de julio del 2011. El consistorio ha devuelto 61.452 euros en fianzas. H