Alrededor de 4.000 alumnos de la Universitat Jaume I se han ido de Erasmus desde el curso 1993/1994. Este programa de la Unión Europea cumple 25 años. En la UJI todavía no ha alcanzado el cuarto de siglo de existencia, ya que la universidad de Castellón nació en el 1991. No obstante, en su corta vida, la universidad de Castellón ya ha logrado anticiparse al objetivo que la Unión Europea se marcó para el 2020 de que al menos el 20% de sus graduados hayan cursado al menos un periodo de estudios o de prácticas en el extranjero.

Una experiencia que, como explica Teresa Blasco, responsable del programa Erasmus de la UJI, mejora las posibilidades de encontrar empleo, ya que “las empresas buscan alumnos que tengan una experiencia en el extranjero, por considerar que están más predispuestos a la movilidad”. “Los alumnos, matiza, lo valoran, principalmente, porque les permite aprender una lengua y, además, porque la estancia en el extranjero aparece reconocida en su expediente”, indica Blasco. “Pero, además, porque a nivel personal conocen personas de otros países, maduran más, les da más autonomía e independencia”, señala Teresa Blasco.

Cada año, alrededor de 300 alumnos de la UJI salen hacia alguna universidad europea. No hay un incremento lineal. “Por ejemplo, el presente curso han sido menos de 300 y para el próximo curso han sido 400 los que han pedido plaza, pero va por picos”, señala (ver cuadro).

Preferentemente viajan hacia universidades de lengua inglesa, principalmente Gran Bretaña, pero también Irlanda, Holanda, Finlandia o Dinamarca. En cuanto al resto, el principal destino es Italia, seguido de Francia y Alemania. Se les exige tener un buen conocimiento de lengua inglesa, pero no se hace lo mismo en el caso del italiano. H