“El próximo curso existe mucha preocupación por lo que pasará con las becas”, explica Teresa Blasco, responsable del programa Erasmus. La cuantía de las mismas se prevé que sea muy inferior a la del curso actual. “Con la crisis, los alumnos se animan más a salir porque lo ven como única opción, pero luego ven lo que les cuesta y se lo plantean. Por ahora no hay muchas renuncias pero irán llegando”, vaticina.

Desde el Front d’Estudiants, David Cabedo, critica que se recorte la inversión en becas, ya que contribuyen al aprendizaje del estudiante. Pide que no se recorte de donde no se debe y, si finalmente se aplica la tijera, que se concrete cuál será el ajuste y también cuándo se van a pagar las ayudas.

A TRABAJAR // Y es que, según concreta, muchos estudiantes tienen que trabajar para poder financiarse la estancia o recurrir a un préstamo, ya que es el alumno quien debe adelantar el dinero. “Lo normal es que el coste de ir de Erasmus se mueva por una horquilla de 450-600 euros y la ayuda sea de unos 340, cuando ahora se dice que puede pasar a ser de 250 a 300”, dice. No obstante, la UE ya ha adelantado que en el periodo 2014-2020 se incrementará en un 70% el presupuesto para las becas. H