El tercer carril solo se implantará en una de las dos vías que actualmente conforman la plataforma ferroviaria en el corredor mediterráneo. Así lo recoge el estudio que la Conselleria de Infraestructuras ha hecho llegar al Ministerio de Fomento y en el cual la ingeniería del Ministerio, Ineco, está trabajando para definir la viabilidad de la infraestructura y los proyectos constructivos.

Es el director general de Transporte y Logística de la Conselleria, Carlos Eleno, posiblemente la persona que más de cerca ha seguido este proyecto, el que ha confirmado a Mediterráneo que el tercer carril ahora solo se implantará “en un sentido, porque las mercancías tendrían suficiente” para hacer llegar a Europa los tráficos que ahora mueve el tren.

Así, solo una de las dos vías que actualmente existen de ancho ibérico --una en dirección Barcelona y otra hacia Valencia-- verá como en ella se instala un tercer carril en el interior de sus raíles. Para hacerlo posible se van a invertir unos 1.230 millones, como han detallado desde la Conselleria y la propia ministra de Fomento, Ana Pastor. Así se logrará que en el 2015 Castellón y Valencia tengan conexión en ancho internacional y en el 2016 la tenga Alicante, según las previsiones. Eso sí, todos los trenes de ancho internacional --los de un sentido y los de otro-- solo podrán circular por una de las dos vías que hoy existen.

Segunda fase // En base a estos cálculos --que prevén un aumento constante de las mercancías transportadas por tren-- en el año 2020 y el 2022 se debería ejecutar una segunda fase, que duplicaría el tercer hilo en el otro sentido. Pero esta obra en la otra vía solo se llevaría a cabo en dos tramos concretos: el entorno de Barcelona --de Castellbisbal a Vila-seca, en Tarragona-- y de Valencia a Castellón --de la factoría Ford a la estación de les Palmes-- “para evitar la congestión que provocarían los Cercanías”, concreta Eleno.

Esta fase queda en un segundo plano, pues, como detalló ayer la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, el Gobierno no hará circular el AVE por el tercer carril “para evitar que se forme un cuello de botella”, por lo que la plataforma de alta velocidad podría hacer innecesaria la segunda fase del tercer carril de Valencia a Castellón. Sobre el tercer carril, Bonig explicó que “no supone la renuncia al Corredor, sino que la Generalitat ha adelantado 10 años” el ancho europeo. Y achacó el retraso de la obra del AVE porque la Conselleria defiende una rebaja del talud en su trazado.