La fase de pruebas del nuevo copago farmacéutico, que se activó ayer, no tuvo repercusión alguna en las farmacias de la provincia, según explicaron varias de las consultadas. En principio, se iba a poner a prueba el mecanismo por el que a partir del 1 de julio se podrán cobrar las nuevas tasas de las medicinas, pero los boticarios no notaron ningún cambio en sus sistemas informáticos, por lo que la jornada discurrió con normalidad. Tampoco los usuarios, como ya avanzó la Conselleria de Sanidad que pasaría, notaron ningún cambio al respecto.

Por otra parte, el conseller de Sanidad, Luis Rosado, ha mostrado su disposición a “solucionar lo antes posible” la deuda que la Generalitat mantiene con las farmacias --que en la provincia alcanza los 42 millones-- y avanzó la intención de la Administración autonómica de pagar a final de junio la factura de febrero. H