La Unió de Llauradors i Ramaders volvió a denunciar ayer las “ruinosas” liquidaciones que se están pagando a los productores de cítricos de la Comunitat una vez ha concluido la campaña 2011/2012. La crítica se añade a las numerosas voces que han lamentado esta situación en los últimos meses tras las compras de la temporada. Según la organización agraria, dos operadores comerciales autonómicos están pagando a 0,04 euros y 0,0462 euros el kilo de clemenules, tal y como demuestran los documentos que han enviado esas sociedades a los productores a los que les han comprado fruta.

En opinión del secretario general de la Unió, Ramón Mampel, esto demuestra que “la situación es agónica, porque con estos precios es totalmente inviable seguir adelante con la actividad agraria”. No en vano, los precios, irrisorios, se suman al hecho de que los operadores liquidan la fruta (como si se tratara de cooperativas que pagan a sus socios) porque compran a resultas, una práctica que no se ha multiplicado entre las empresas durante las últimas campañas. Por ello, Mampel asegura que en el sindicato agrario “no nos extraña que el abandono de campos sea masivo”.

sensibilidad // Ante estas liquidaciones, el secretario general de la Unió exige que la Generalitat valenciana no sea “insensible” y le pide legislar “con las competencias que tiene transferidas” para “poner en marcha medidas para que los agricultores podamos vivir de nuestro trabajo”.

No en vano, desde la organización agraria se destaca que las administraciones públicas no están haciendo “nada” por evitar la situación, ya que a los precios --infinitamente por debajo del umbral de rentabilidad, establecido en 0,24 euros por cada kilo de clementinas--, se une el retraso en el pago de las ayudas por parte de la Conselleria de Agricultura.

Según la Unió, el organismo autonómico adeuda desde el 2010 unos 12 millones en ayudas para la reconversión varietal, aparte de otras para planes de mejora, primera instalación y por las heladas de febrero pasado. H