El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, cumple un año al frente de la institución “dando solución a más de 500 problemas” que le han planteado los alcaldes de la provincia. Así lo aseguran fuentes de la institución, que destacan las más de 350 reuniones que ha mantenido con ellos en los propios municipios y en el Palacio de las Aulas.

Las principales preocupaciones que han planteado los alcaldes tienen relación con problemas en telecomunicaciones, tanto en la recepción de TDT como en las conexiones a Internet y banda ancha; la solicitud de intermediación con otras administraciones, la gestión de reuniones y aceleración de tramites; la solicitud de las máquinas del parque móvil para la adecuación de caminos; los problemas en materia de agua e infraestructuras viarias y los problemas de financiación.

Como explican desde Diputación, son cuestiones que preocupan a los municipios “y a las que no pueden dar solución por sí mismos”. En este sentido, Moliner dijo a sus diputados: “Nada es tan importante como para no atender la llamada de un edil”.

Durante este año --hoy reúne a sus 17 diputados para hacer balance--, el mandatario ha dedicado 120 días a visitar los 135 municipios, una estrategia que su predecesor Carlos Fabra ya utilizó para aproximar los pueblos al Palacio de las Aulas y conocer de primera mano la problemática de los alcaldes. Moliner también ha aprovechado el periplo por tierras castellonenses para conocer mejor a los cargos del Partido Popular de todas las comarcas ya que el 14 de julio será proclamado presidente provincial del partido en sustitución de Fabra. H