El centro social Joaquín Amorós, que lleva el nombre de un sacerdote que se volcó con el barrio y, especialmente con los jóvenes, es otro enclave importante de este núcleo urbano, y referencia obligada en la realización de actividades para mujeres como bolillos o manualidades, o para cualquier otro público, como clases de cocina, defensa personal, yoga, bailes de salón, cursos formativos de orientación laboral, etc. Todo ello dentro de un programa de actividades lúdico-culturales que tienen como objetivo aunar la participación ciudadana y la convivencia entre los vecinos del barrio. H