La Cruz Roja ha lanzado un SOS para ayudar en los dos próximos años a 7.500 personas en situación de extrema vulnerabilidad en la provincia. Este es el primer llamamiento que hace esta entidad por una emergencia nacional frente a otras peticiones de ayuda internacionales ante situaciones de desastre como Haití.

“En los últimos tres años se ha producido un incremento de la población atendida en toda la provincia con la que estamos trabajando por el impacto de la crisis”, explica Rubén Peris, coordinador provincial de Cruz Roja. Peris explica los casos que están atendiendo de “familias enteras con todos sus miembros en el paro; personas mayores que, con su pensión, ayudan a sus hijos que han perdido su empleo; individuos que han perdido su hogar, con 800 desahucios en un año”. Además de atender a los transeúntes con el café solidario asisten a las personas que están en asentamientos en Castellón, Burriana, Vinaròs y Benicarló. Realizan un trabajo integral con las familias, intentando ayudarles a que puedan llevar una vida normalizada, explica.

La Cruz Roja atendió durante el 2011 a 24.121 personas. De ellas, 3.674 fueron personas en situación de extrema vulnerabilidad en la provincia, cuando en el 2010 este colectivo suponía 2.113 personas. Además, a partir del próximo mes de julio repartirán 144 toneladas de alimentos a 18.000 castellonenses.

“Intentamos su inclusión social, por ejemplo, facilitándoles talleres de economía doméstica para ayudarles a ajustar gastos, hacemos actividades de refuerzo educativo para los niños. Todo con la ayuda de más de 4.000 voluntarios en la provincia. Peris tiene claro que el “trabajo en red” con otras oenegés y la “solidaridad de los ciudadanos puede contribuir a ayudar a quienes lo están pasando mal.