El PSPV-PSOE sigue a lo suyo. Es decir, luchando e invirtiendo su tiempo en batallas internas que no acaban nunca de consolidar la estructura del partido desde la cual ganar elecciones. Estos días, los esfuerzos se centran en el congreso comarcal de la Plana Baixa que debe elegir a su líder y a su ejecutiva. Frente a frente están dos nombres que representan afinidades de unos y otros. Por una parte está Juan Miguel Salvador, diputado provincial por Onda y persona afín a Francesc Colomer, y por otra, Javier Muñoz, de la agrupación de les Alqueries y de la máxima confianza de Óscar Tena. Llegar a la cita con una lista consensuada ni se ha intentado.

Ambas facciones reconocen que las fuerzas están tan igualadas que en el cónclave --que se celebrará en Burriana-- la victoria podría depender de una o dos papeletas de las 53 que se depositarán los delegados (se necesitan 27 para tener mayoría). Salvador cuenta con el apoyo de representantes de Onda y Almenara mientras que Muñoz con los de les Alqueries, Moncofa y otras agrupaciones más pequeñas como Nules, la Vilavella o la Llosa. La clave estará en lo que decidan los delegados de Burriana y la Vall d’Uixó, que suman 18 votos y que no apoyan en bloque a ninguno de los dos candidatos.

Dicho de otro modo, la división interna en ambas agrupaciones (las más numerosas) hace imposible calcular los apoyos exactos que dará a uno u otro Burriana y la Vall d’Uixó, por lo que dejan en el aire el resultado final. Con un margen tan estrecho como el que se prevé también cobran protagonismo los tres delegados de Juventudes Socialistas, el colectivo que se caracteriza por estar conformado por jóvenes de todas las familias socialistas, y cuya preferencia es impredecible.

Así pues, el PSPV-PSOE no ha sabido ir de la mano en dos de los cinco cónclaves (son los más importantes: Plana Alta y Baixa) y ha mantenido abiertas las heridas pese a la voluntad de consensuar los secretarios comarcales que pareció cobrar cuerpo tras el congreso provincial del PSPV-PSOE celebrado en l’Alcora. H